No tiene nada que ver lo que pensamos que sabemos de este personaje con lo que realmente es.
Le atribuimos al monstruo el nombre de Frankenstein, cuando realmente él no es Frankenstein y esto es así por el vacío que nos deja cuando este monstruo cobra vida y al estar creado por diferentes restos humanos no sabe quién es, entonces tenemos la necesidad de llamarle de alguna manera. Realmente, Frankenstein es el creador de este monstruo, el científico e investigador, pero, ¿por qué se le ocurriría crear una cosa tan surrealista? Por orgullo y superioridad, quería hacer algo que nadie había podido crear antes, crear vida humana.
La historia comienza, como ya he dicho, con el deseo de Frankenstein de crear vida humana, así fue que cuando ya consiguió darle vida a este monstruo con los restos humanos, le pudo el miedo y le mató, el monstruo solo pudo reaccionar unos segundos, no sabía quién era ni qué había pasado. Frankenstein, al tiempo, decidió revivirle de nuevo y cuando lo consiguió, el monstruo sentía demasiadas cosas que le cegaron y por venganza, angustia y dolor mató a un niño cercano a Frankenstein, desde ahí la gente ya no solo le miraban con miedo por ser físicamente un monstruo, sino también por lo que hizo.
Esta obra le pertenece a Mary Shelly y la escribe con la intención de que te metas en la cabeza del monstruo e intentes comprender lo que pasa por ella y por qué hace las cosas que hace, esto hace 200 años era imposible de ver. Esta obra tiene una evolución progresiva y se convierte en un producto de masas en el siglo XX, ese producto de masas se llama mainstream.
La película adaptada a este libro es de género de miedo y terror, como el libro, y es un subproducto.
"Los límites de la ciencia siempre están en debate y la literatura siempre está por delante del cine" comentó Luisa en clase.
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