En mi exposición hablando sobre la Ilíada y la Odisea estuve muy nerviosa, al principio iba tranquila pero en cuanto que llegó mi turno de exponer me puse nerviosa y por ello fue que no me salió como me debería haber salido, organizada y espontánea. De los nervios me quedaba en blanco, intentaba pensar en que se lo contaba a una amiga pero no conseguía calmarme.
En ella hablé del autor de estos dos poemas épicos, Homero, un poeta griego. Para escribir la Ilíada se inspiró en la guerra de Troya y para la Odisea en una isla del Golfo de Gabés llamada Djerba.
La Ilíada narra el último año de la guerra de Troya, en la que las ciudades griegas invaden Troya para rescatar a Helena, la esposa del rey de Esparta, Melenao, que había sido raptada por el príncipe troyano París. Aquí el amor se presenta como un elemento de adversidades y la base para desarrollar distintas acciones.
En la Odisea se narra el regreso de Ulises a Ítaca, desde que finaliza la guerra de Troya hasta que finalmente llega a su patria. En cambio, aquí, se muestra un camino espiritual para hallar nuestra alma, nuestra capacidad de amar y reencontrarnos con nosotros mismos. Además, está compuesta por tres elementos temáticos: el regreso de Ulises a su hogar, el viaje de Telémaco, su hijo, en busca de su padre y un conjunto de historias de aventuras que remontan a los cuentos populares típicos de los pueblos marineros.
También hablé de una obra relacionada con estas dos otras obras, se llama la Eneida, está escrita por Virgilio, un poeta romano, y están relacionadas porque son poemas narrativos en los que se cuentan hazañas guerreras donde los personajes que aparecen son héroes, reyes y nobles, bajo la tutela de los dioses del Olimpo. La Eneida habla sobre las guerras y desventuras que tiene que afrontar Eneas a causa de los dioses, desde consigue huir de la incendiada Troya hasta que llega a su hogar con sus dioses patrios para formar allí "la soberbia Roma".
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