Este lunes tuvimos el examen de la lectura de Casa de Muñecas. Este libro fue escrito por Henrik Ibsen y a pesar de ser corta y, a mi parecer, simple, la trama es muy interesante.
De todas las lecturas que llevamos leídas, esta es mi favorita. El contexto de la obra es un clásico: un matrimonio con 3 hijos que socialmente triunfa, pero uno de ellos tiene un secreto.Creo que la hace tan interesante el hecho de estar atravesando por una tensión constante por un secreto que está apunto de estallar.
Nora, la protagonista, se ve en una especie de manipulación por su marido, le tiene muy idealizado, pero al final acaba dándose cuenta, sale de esa burbuja imaginaria y consigue ver quién es realmente. Es algo tan interesante, ¿verdad?¿Cómo puede ser que no conozcas a tu propio marido después de tantos años de casamiento? ¿Cómo puede ser que no vieras la gravedad de la situación? Tiene que ser muy frustante. Conozco a gente cercana que ha pasado por cosas así y no se dan cuenta de a quién tienen realmente delante, ni aún diciéndoselo 1000 veces. Pero este tipo de situaciones te acaban enseñando algo, no debes fiarte de un hombre jajajaja, es broma.
Nora, la protagonista, se ve en una especie de manipulación por su marido, le tiene muy idealizado, pero al final acaba dándose cuenta, sale de esa burbuja imaginaria y consigue ver quién es realmente. Es algo tan interesante, ¿verdad?¿Cómo puede ser que no conozcas a tu propio marido después de tantos años de casamiento? ¿Cómo puede ser que no vieras la gravedad de la situación? Tiene que ser muy frustante. Conozco a gente cercana que ha pasado por cosas así y no se dan cuenta de a quién tienen realmente delante, ni aún diciéndoselo 1000 veces. Pero este tipo de situaciones te acaban enseñando algo, no debes fiarte de un hombre jajajaja, es broma.
Esto no solo le pasa a mujeres, también hay casos de hombres que pasan por estas situaciones tan difíciles, pero hay que acabar viendo siempre la parte positiva, todo esto te vuelve más fuerte.
"No te fíes ni de tu padre." Me lo dijo mi profesor de matemáticas y lengua del colegio, y tenía razón, sin duda, tenía razón. Yo en ese momento me lo tomaba de broma, era una niña... Pero ahora tengo tan presente esa frase.
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