El miércoles, Amalia empezó hablándonos sobre Vicente Alexaindre. Nació en Sevilla en el año 1898 pero vivió toda su infancia en málaga hasta 1909, cuando su familia decidió trasladarse a Madrid. Tenía una salud muy débil y su vida profesional se vio afectada por una grave enfermedad renal que lo obligó a llevar una vida tranquila y retirada. Pero se podría decir que gracias a este hecho, Vicente empezó a ser un poeta ya que desencadenó que expresara sus sentimientos y pensamientos a través de la poesía. En 1926 aparecen sus primeros versos en la Revista de Occidente, y dos años más tarde publica su primer libro llamado Ámbito. En 1933, tras una operación escribe La destrucción, libro por el que le otorgan el Premio Nacional de Literatura, esto le lleva a estar entre las únicas 7 personas que han ganado un premio Nobel en España.
Siguió después Valentina, hablándonos sobre Juan Ramón Jiménez, un poeta español nacido en Huelva. Juan Ramón empieza la carrera de derecho en la Unicersidad de Sevilla, no la acaba, pero después se saca el bachillerato de artes. Su primer amor fue Blanca Hernández Pinzan, a quien dedicaba algunos de sus poemas. Al tiempo, se casa con Zenobia Camprubi. Fue reverencia para algunos autores vanguardistas. El tema más significativo de sus obras es el amor. Sus obras tuvieron varias etapas: la sensitiva, que se divide en dos etapas, la primera queda marcada por su simbolismo, y predominan los sentimientos vagos y la poesía sentimental, y luego la segunda etapa: “platero y yo”; después están la etapa intelectual, que le vincula a la generación de 1914 y la etapa verdadera, donde se empieza a identificar con Dios.
A continuación, Alla habló sobre el Sultan de los poetas, un poeta persa. Fue el primer genio literario persa, inspiró mucho a otros poetas ya que era ciego y destacaba mucho su alegria, su poesía cobró más color en ese momento. Siempre era muy positivo.
Para acabar, Isabel nos hablo sobre Anna Azmatova, una poeta rusa. Tuvo una infancia muy mala ya que sus padres se divorciaron y su madre la abandonó. Su padre no quería que afectara a su honra el hecho de que ella fuera poeta, así que Anna se cambió de apellido al de su bisabuela. Se casó con Nicola, aunque después se casó tres veces más. Varios de sus poemas iban dedicados a las personas que iban a la guerra.
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